sobre animales
Sobre Animales
( de Mercedes Gomez)
El relato comenzó asi: “ al terminar de leer el análisis solicitado la eminencia respiró hondo y exclamó. Usted no puede embarazar a una coneja”. Llamativamente el comentario me conectó con este testimonio, expresado por un paciente que le llevó su espermograma a otra eminencia para que lo interpretara, y escuchó la siguiente sentencia: “usted no puede preñar a una perra”.
Estos dichos me hicieron reflexionar acerca de la forma en la que expresamos nuestras opiniones. Es cierto que ninguno de los pacientes anteriores podría ambarazar a canidos o roedores, , pero no es una cualidad inherente a estas dos personas, pues ni el hombre con el mejor semen sobre la Tierra lograría el cometido. Existen mecanismos de “especificidad de especie” que impiden cruzas extrañas. Así que si alguna eminencia anda mirando con agrado a la novia de Bugs Bunni o a la perra Lassie, no es necesario que empleen métodos anticonceptivos.
La discusión que me gustaría plantear es a quien le concedemos el titulo de eminencia. Nadie duda que existe gente altamente capacitada, pero la sensibilidad y el buen trato no se dictan en la Facultad. Tener una o mas variables de un espermograma disminuidas no etiquetan a nadie de subpersona o infrahombre o calificativo similar,como tampoco lo hace el tener un hemograma con recuento bajo de globulos blancos o un análisis de colesterol elevado´.
Cada persona posee deseos, temores, ansiedades, en definitiva sentimientos, y estos no deben ser pisoteados porque el hepatograma revele una disfunción hepática o una ecografía señale un ovario poliquistico.
Quizas nuestra sociedad ha elegido el maltrato como herramienta de interaccion intra e interespecifica, pero nos pusimos a pensar ¿a quien, y para que le sirve?
Es menester aclarar que los médicos formados y sensibles, que se preocupan por sus pacientes son mayoría. Ellos honran la profesión y contienen a sus pacientes en lugar de atormentarlos.
Por último, habría que informarles a esas dos eminencias, que en ambos casos, los hombres que escucharon sus dichos han logrado el embarazo de manera natural y sus hijos no poseen orejas largas, ni piden la zanahoria en lugar de la mamadera, y jamás emitieron un ladrido. En cambio, cuando sus padres relatan estas anécdotas suelen remplazar el término eminencia por el calificativo más apropiado de la Bestia.